Este 22 de enero, conmemoramos quince años del nacimiento de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia. Evento que reúne a todas y todos en nuestra pluralidad, en nuestras semejanzas y diferencias. Ésta es nuestra identidad hoy y nuestro sentido de pertenencia como seres humanos dentro de una gran sociedad diversa, pero también como seres colectivos organizados en torno a nuestras naciones, en torno a nuestras comunidades ancestrales.
Aún resuena en nuestra historia, aquellas últimas palabras de Túpac Katari antes de ser descuartizado, y que, como una sentencia ineludible guía los pasos de nuestra Revolución Democrática y Cultural: “A mí solo me matarán… pero, mañana volveré y seré millones”. El pensamiento de Tupac Katari, de Bartolina Sisa y de tantos guerreros y guerreras indígenas de nuestra tierra, que buscaban terminar con los abusos que había impuesto el imperio español guían hoy nuestros pasos en el esfuerzo de construir una sociedad descolonizada, más inclusiva y justa.
A fines de los años 80 y durante los años 90, se desarrollaron varias importantes movilizaciones del pueblo organizado, entre ellas la “Marcha por la Vida”, la “Marcha por el territorio y la dignidad”, Posteriormente, vino la Guerra del Agua, en el año 2000; la Guerra por el Gas en 2003; la demanda de una Asamblea Constituyente y la nacionalización de nuestras empresas estratégicas, configuraron una agenda que pedía un nuevo Estado, con mejor y más amplia representación política, con la presencia de los actores políticos históricamente invisibilizados, que eran la mayoría, y las organizaciones políticas postergadas.
Hoy en día, la fuerza del liderazgo del hermano presidente Luis Arce, se constituye en el eje aglutinador de las organizaciones sociales para llegar a una revolución democrática e industrialización de nuestros recursos naturales, para mejores días de las hermanas y hermanos bolivianos. Nos comprometemos con los pueblos y naciones que luchan por justicia social, fortaleciendo la integración.
Hoy nuestra Patria nos llama a nunca más permitir que la democracia y las conquistas del pueblo sean unriesgo. En esa perspectiva, la unidad de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia es una necesidad estratégica; hoy, más que nunca, bolivianas y bolivianos debemos estar alertas al llamado de la Patria, que nos convoca a defenderla por encima de todo cálculo político, partidario o de grupo. Unidas y unidos, rumbo a nuestro Bicentenario.
Desde Bolivia aquí, quiero enviar un gran saludo y abrazo a todas las bolivianas y bolivianos en el exterior en este día que celebramos un año más de nuestro Estado Plurinacional, a todas y todos conformamos nuestra Patria; orgullosa de nuestra plurinacionalidad y segura de una búsqueda del bien común, nos fortalecemos como pueblo boliviano ¡Qué viva el pueblo unido! (¡QUE VIVA!) ¡Que viva nuestro Estado Plurinacional de Bolivia! (¡QUE VIVA!).