Prensa Diputados, 03 de Ago de 2022. Durante la tercera y última jornada del Seminario Internacional “Políticas y Acciones hacia la Calidad Educativa”, el presidente de la Cámara de Diputados y maestro de profesión, Freddy Mamani Laura, expuso los hitos del proceso descolonizador de la educación en Bolivia, desde la creación de la Escuela Ayllu Warisata en 1931, hasta las políticas actuales en favor de una educación liberadora, transformadora y productiva.
“La historia de nuestra patria tiene que ver con dos momentos histórico. Uno donde grandes hombres letrados, doctores reunidos en Sucre, fundaron la república sin la participación de los indígenas, aunque representábamos más del 80 por ciento de la población. Y, el otro momento, la otra realidad del nacimiento del Estado Plurinacional desde el 2009. Son dos modelos de Estado, dos lógicas de organización de la sociedad, la educación, la economía, la justicia y la política”, graficó la autoridad nacional.
Así, se remontó a la época de 1930 cuando la población indígena tomó la lectura y escritura como “armas de liberación”. Ahí nacieron los lideres Avelino Sinani y Elizardo Perez, cuyos nombres lleva ahora la Ley 070 de Educación. En este escenario nació la primera Escuela Ayllu Warista que buscó romper el “adoctrinamiento” de los indígenas, para promover una enseñanza critica de acuerdo al contexto de las comunidades, relató Mamani.
20 años más tarde, con la Revolución Nacional de 1952, se instauró una malla curricular y un modelo de ensenaza – aprendizaje en idioma español, en aulas donde estaba prohibido hablar alguna lengua originaria. “El nuevo modelo (educativo) nacionalista era muestra clara de la violencia simbólica” contra la mayoría de la población, aseguró el titular de Diputados.
“Se inculcaba valores morales de la cultura occidental. Se aprendía la historia de las victorias de los europeos. Incluso nos enseñaban canciones de eso”, recordó.
En 1994, cuando se implantó la Ley de Reforma Educativa, se quiso “disfrazar” el modelo educativo neoliberal incorporando los componentes de “interculturalidad” y “bilingüismo”, pero el trasfondo era el mismo, someter a los indígenas.
Para Mamani, antes del 2006, cuando llegó por primera vez un indígena a la presidencia de Bolivia, los gobiernos infravaloraban el trabajo del magisterio, lo que se reflejaba en su baja escala salarial. Frente a ello, el sector se mantuvo en la vanguardia de la lucha por los recursos del país y el bienestar del gremio.
Recordó que, inclusive el expresidente Carlos Mesa indicó a los maestros que una parte de su salario provenía de la “limosna internacional” que recibía cuando extendía las manos a organismos de España y Estados Unidos.
“Hemos llegado a ese extremo, con una deuda externa a más del 100 por ciento, por eso no había dinero en el país. Es importante reflexionar esa realidad para ratificar que, lo que estamos viviendo en este momento, no es un regalo, es producto de la lucha social. Los maestros hemos sido parte de estas luchas”, argumentó.
Logros a partir del 2006
La autoridad de Diputado enumeró algunos de los logros alcanzados a partir de la instauración del 2006, entre estos, la creación de tres universidades indígenas en 2008, la Tupac Katari, la Casimiro Huanca y la Apiaguaiki Tupa.
También citó la reducción de la tasa de analfabetismo que pasó de 13,28% antes del 2006 a 2,68% en 2021. “Esta ha sido una tarea titánica y a menor costo porque a los maestros no se les pagaba, se les daba una certificación. Recuerdo que, en las provincias, los hijos venían por la mañana y cambiaban con sus papás, que venían a pasar clases en la tarde”, acotó el presidente de la Cámara Baja.
Otro logro fue la dotación de herramientas tecnológicas y más de 1.650 laboratorios de física, química entregados a establecimientos educativos del territorio nacional.
Desafíos
Un desafío principal para los maestros en Bolivia es profundizar la educación revolucionaria, antiimperialista, transformadora, comunitaria, participativa y productiva, siguiendo los lineamientos de la Ley 070, remarcó la autoridad del Legislativo. También incursionar en los espacios de decisión política para impulsar transformaciones sociales con base en las necesidades de la gente.
Finalmente, trazó un reto para los maestros de la región latinoamericana, para fortalecer la unidad de los pueblos rumbo a la construcción de la América Plurinacional.